el
DOCUMENTALES
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
El Atlético no puede con el muro del Sevilla
El equipo colchonero mereció el triunfo ante un Sevilla que se limitó a defender en el Calderón.
El Sevilla jugó media hora con un hombre menos por la expulsión de Vitolo por doble amarilla. Emery también expulsado.
Excepcional partido de un Sergio Rico que evitó la derrota andaluza.
Savic disputa un balón con Banega
El Atlético de Madrid se encontró con un Sevilla que tenía pinta de ser uno de los rivales más complicados de los que le iban a restar por recibir en el Vicente Calderón en la segunda vuelta. Tenía toda la pinta de ser uno de esos partidos trampa que tienes que pasar, de esos que se atascan, en los que un paso en falso te deja sin puntos. Y cumplió con los pronósticos. El Atlético, como funámbulo que es, vive siempre al borde del abismo. Lo ha hecho en muchos partidos en esta temporada y siempre realizó el mortal con tirabuzón hacia delante en el minuto final para asombro de la concurrencia. Pero en esta ocasión no pudo ser y el cuadro colchonero perdió dos puntos que mereció sobre el campo y que reduce el nivel de exigencia del choque del próximo sábado en el Camp Nou.
Así vimos el choque :
Con un Calderón lleno a rebosar, en una tarde precozmente primaveral, se vio un partido áspero, muy físico, muy de segunda vuelta que diría Simeone. Un Sevilla muy reservón y timorato; y un Atlético al que le costó asociarse con fluidez y acierto pero que fue el único que tuvo vocación ofensiva. Mucho juego físico y una enorme aglomeración de futbolistas en la zona en la que las triangulaciones podían generar peligro. En el caso del Atlético, Simeone apostó finalmente por un 4-4-2 con Augusto en el pivote junto a Gabi; aunque en el entrenamiento anterior al choque, había practicado un 4-3-3 con Yannick Carrasco en la punta de lanza. La apuesta le duró una mitad. El argentino pareció desconectado del equipo, del ritmo, del propio Atlético. En el descanso, Simeone, dio entrada al Belga y el equipo rojiblanco mejoró. Mejoró hasta acular por completo a su rival y hacerse acreedor a un triunfo que sólo evitó Sergio Rico a base de paradones. Por cierto que muchos entenderán que ver a un Sevilla con jugadores como Banega, Llorente, Gameiro, Reyes, Konoplyanka, Vitolo y compañía jugando de esta forma es indigno y no se corresponde con la categoría de plantilla que tiene el cuadro andaluz, pero en el pecado lleva la penitencia porque debería estar peleando por lo máximo y anda sumido en la más absoluta indefinición.
Los datos al final del partido expresan mejor que cualquier cosa cómo fue el choque. 22 disparos del Atlético de Madrid (cuatro de ellos a portería) por siete del Sevilla (sólo uno entre palos); un 64% de posesión para los rojiblancos, que botaron ocho saques de esquina.
Primera Parte :
Ever Banega manejaba el fútbol del Sevilla y apostaba por bajar el ritmo, la velocidad del juego. El Atlético apostaba por acelerar el tempo y el cuadro andaluz por bajarlo. Emery sacó a Llorente de inicio, para fijar a los centrales colchoneros y buscar una segunda jugada, una opción a balón parado, algo con lo que poder ponerse en ventaja. Las primeras acciones del partido para los andaluces se movieron en esta línea. En cuanto un jugador visitante sentía el contacto a 40 metros de la meta de Oblak, al suelo, para colgar posteriormente el balón en busca del premio, un error rojiblanco, un desliz, un balón suelto...
Con los equipos bien parapetados, costaba ver un fútbol fluido en la zona decisiva. La acción más destacable del Atlético llegó a los 13’, tras una buena triangulación en la que Saúl descerrajó un tirazo desde el pico del área que se estrelló con violencia en el lateral de la red de Sergio Rico. Poco antes, de nuevo por la derecha del Sevilla, Griezmann había colgado un balón a la frontal que cayó a cámara lenta para un Gabi que parecía que iba a colocarlo en la escuadra (¡qué nostalgia de los 80 y 90!) pero que casi se marchó al córner. La segunda más clara también fue del Atlético, un centro de Juanfran al área pequeña que Griezmann remató fuera. Un saque de esquina posterior tuvo que ser conjurado por Rico cuando ya entraba. Y el propio Gabi, a la media hora, probaba fortuna desde lejos ante la aglomeración de jugadores vestidos de negro.
La inercia del partido colocó al Atlético en sus mejores minutos y la más clara de la primera mitad para los locales llegó en el 34’, con una prolongación de Godín de cabeza al segundo palo donde Griezmann, en escorzo pero muy forzado, la mandó alto. Fue el punto álgido para los rojiblancos que fue sucedido por la mejor del Sevilla, en el 38’, Escudero se aprovechó de un resbalón de Gabi para asistir a Banega; éste la dio con el interior, el balón rebotó en Saúl y se estrelló en el larguero. En toda la primera parte sólo hubo un disparo entre palos y fue de Escudero, al borde del descanso, que detuvo Oblak sin mayor problema. El Sevilla renunció abiertamente a llevar el peso del partido (el Atlético tuvo un 63%).
Segunda Mitad :
"Al palo Griezmann y expulsión de Vitolo"
En la reanudación más de lo mismo, el equipo rojiblanco buscando el gol y el Sevilla agazapado. Griezmann tuvo la más clara del choque con un cabezazo al palo en un balón centrado en oblicuo al punto de penalti. La personificación de la apuesta de Emery fue la expulsión de Vitolo en la segunda mitad, en el minuto 60, por dos tarjetas amarillas. La primera por una plancha, la segunda por una falta al borde del área sobre Vietto. Si uno de tus jugadores más creativos se dedica a trabajar defensivamente durante todo el partido, el asunto podía acabar así por más que Unai Emery dijese que era “una puta vergüenza” y también acabase en el vestuario expulsado.
A partir de este momento, el guión estaba claro. El Sevilla a defender a muerte el punto que tenía y el Atlético a buscar el gol de forma casi suicida. En el 68 la tuvo Carrasco en un disparo a bocajarro, en jugada de estrategia preparada, pero Rico sacó el balón de forma casi milagrosa. En el cuadro andaluz se marcharon Banega por Cristófor y Llorente por Gameiro. En el equipo rojiblanco, entró Jackson por Saúl; y Correa por Vietto. El acoso fue total hasta el final, con un disparo de Gabi desde la frontal, Correa en acción personal, Griezmann desde la línea, Carrasco de falta directa… Ahí fue Sergio Rico el que evitó el triunfo colchonero a fuerza de grandes intervenciones.
Basado en un texto de :
Chema G.Fuente.
"Al palo Griezmann y expulsión de Vitolo"
En la reanudación más de lo mismo, el equipo rojiblanco buscando el gol y el Sevilla agazapado. Griezmann tuvo la más clara del choque con un cabezazo al palo en un balón centrado en oblicuo al punto de penalti. La personificación de la apuesta de Emery fue la expulsión de Vitolo en la segunda mitad, en el minuto 60, por dos tarjetas amarillas. La primera por una plancha, la segunda por una falta al borde del área sobre Vietto. Si uno de tus jugadores más creativos se dedica a trabajar defensivamente durante todo el partido, el asunto podía acabar así por más que Unai Emery dijese que era “una puta vergüenza” y también acabase en el vestuario expulsado.
A partir de este momento, el guión estaba claro. El Sevilla a defender a muerte el punto que tenía y el Atlético a buscar el gol de forma casi suicida. En el 68 la tuvo Carrasco en un disparo a bocajarro, en jugada de estrategia preparada, pero Rico sacó el balón de forma casi milagrosa. En el cuadro andaluz se marcharon Banega por Cristófor y Llorente por Gameiro. En el equipo rojiblanco, entró Jackson por Saúl; y Correa por Vietto. El acoso fue total hasta el final, con un disparo de Gabi desde la frontal, Correa en acción personal, Griezmann desde la línea, Carrasco de falta directa… Ahí fue Sergio Rico el que evitó el triunfo colchonero a fuerza de grandes intervenciones.
Basado en un texto de :
Chema G.Fuente.