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Graves Inundaciones en el Estadio del Celta


El Atleti tiene previsto viajar, se decidirá si hay partido el domingo



Aledaños del Estadio de Balaídos, feudo del Celta



El partido que este domingo deberá enfrentar al Celta de Vigo con el Atlético de Madrid en Balaídos, correspondiente a la decimonovena jornada de la liga BBVA, podría tener que aplazarse debido al fuerte temporal que azota a Galicia. En cualquier caso, el cuadro colchonero seguirá el plan previsto a menos que en las próximas horas se le indique lo contrario, cosa que parece que no sucederá. La intención inicial de todas las partes es ver cómo evoluciona la climatología hoy sábado y mañana domingo para decidir si se puede jugar el partido de mañana o no.
A última hora de ayer, el Atlético de Madrid, que había sido informado puntualmente por el Celta de Vigo, tenía previsto viajar en avión en la tarde de este sábado con destino a la ciudad gallega para jugar el encuentro. El club vigués trabaja contrarreloj para que esté todo listo y dispuesto para el choque de Balaídos. El problema no es tanto el césped, que está acostumbrado a muchas precipitaciones y que tiene un gran sistema de drenaje, como sí las zonas aledañas al estadio así como algunas dependencias vitales para la celebración del choque. Las buenas noticias es que los aledaños se habían ‘secado’ ya en la tarde de ayer a la espera de que la climatología le diese tregua a la zona.
En este sentido, algunas zonas como la tienda oficial, las taquillas, el túnel de acceso al terreno de juego, la sala de prensa y los vestuarios fueron afectados por la lluvia, que ayer por la tarde no fue tan inmisericorde como en la jornada del jueves, que fue la que provocó el caos en la ciudad. Y es que cayeron más de 37 litros de agua por metro cuadrado a lo largo de la noche del jueves al viernes, circunstancia que provocó el desbordamiento del río Lagares a su paso por la zona de Balaídos. El temporal que azota Galicia dejó hasta el mediodía de ayer más de sesenta litros de lluvia por metro cuadrado en algunas zonas y rachas de viento que superaron los 140 kilómetros por hora. La comunidad vivió ayer una jornada de alerta amarilla por precipitaciones, viento y oleaje, situaciones extremas que quedaron patentes en todos los puntos de la geografía gallega, según informó EFE.
Los aledaños del estadio sufrieron inundaciones que han obligado al Celta a cerrar su tienda y las taquillas en el día de ayer, aunque buena parte del agua había sido retirada por la tarde. La celebración del choque dependerá, según el club gallego, “de la evolución del tiempo”, tanto hoy como mañana. En caso de repetirse las inundaciones, no habría tiempo para acondicionar los accesos al estadio. El Celta ya ha informado al Atlético de Madrid de esta situación. La decisión de suspender el encuentro, en todo caso, no se tomará hasta el domingo.